¿Sabías que los abdominales hipopresivos son mucho más que algo físico?

¿Sabías que los abdominales hipopresivos son mucho más que algo físico?

Desde OM MIND COACHING, entendemos los abdominales hipopresivos no sólo como ejercicios físicos en los que consigues una corrección postural sino, además, como ejercicios de respiración y concentración. Te ayudamos a sentir los beneficios de practicarlos con los sentimientos de calma, bienestar y relax, usando la respiración como recurso de consciencia plena, y añadiendo asanas (posturas) de yoga y componentes de meditación dentro de cada sesión para que puedas integrar, de una manera más profunda, los beneficios de estas tres prácticas juntas.
¿Conoces los beneficios de la práctica de hipopresivos?
Los beneficios que te aporta esta práctica son numerosos y en muy pocas sesiones notarás los resultados:Eficacia
Aunque este tipo de ejercicios se dieron a conocer por el doctor Marcel Caufriez en 2006 como técnicas aplicadas a la prevención y mejora de la salud, estética y rendimiento deportivo, lo cierto es que son una antigua práctica yóguica milenaria derivada de las Bandhas , o cierres energéticos, cuyas contracciones musculares se realizaban con el fin de influir en la circulación de la sangre, el sistema nervioso y las glándulas endocrinas. Concretamente, es el cierre energético Uddiyana Bandha situado en el plexo solar, el que marca el origen de los ahora denominados abdominales hipopresivos. La sabiduría de los antiguos yoguis se confirma en el siglo XXI con numerosos estudios científicos que constatan la eficacia de esta práctica.
¿Puedo crear un nuevo estado de ánimo al realizar abdominales hipopresivos?
Por supuesto. La base de los hipopresivos reside en la respiración y precisamente es la respiración una de las herramientas más potentes que tenemos para crear salud: ¡aprovechémosla!
La respiración afecta a nuestros estados de ánimo, las tensiones en la respiración limitan la libertad de movimiento y nos atrapan en patrones establecidos de conductas que se traducen en la forma en que percibimos el mundo.
Con la respiración completa, entendida como aquella en la que una vez expulsado todo el aire viciado de los pulmones para absorber plenamente las sustancias que componen el aire que inspiramos, se despeja el espacio que nos rodea y fluye la libertad de movimiento del cuerpo, aunque el punto de partida sea el movimiento de la respiración, se extenderá al movimiento de los pensamientos, de los sentimientos, de la palabra, de los actos y de las relaciones con los demás.
Además al estimular la zona del plexo solar, permite su desbloqueo provocando que el estrés y las preocupaciones desaparezcan.
